Barry B hizo temblar la Sala Capitol en una noche de cultura gratuita
El público joven compostelano disfrutó de una tarde gratuita de música local con Ginkgo Biloba, Futuro Alcalde, Amaramar y Barry B, gracias a una propuesta votada por los propios vecinos

La tarde del jueves 30 de octubre convirtió la Sala Capitol en el epicentro musical de Compostela. Bajo el nombre de “Música no Atardecer”, el concierto gratuito reunió a centenares de personas que llenaron el histórico recinto para celebrar una jornada impulsada desde los Orzamentos Participativos del Concello de Santiago, en la que la juventud tuvo la última palabra: fueron los propios vecinos, estudiantes y trabajadores de la ciudad quienes decidieron destinar parte del presupuesto municipal a financiar este evento cultural abierto a toda la ciudadanía.
Una tarde de música y comunidad
El encuentro comenzó a las 19.30 horas con la actuación de Ginkgo Biloba, que aportó una energía cálida y melódica ideal para abrir la tarde. Les siguieron los compostelanos Futuro Alcalde —a las 20.15 horas— con su estilo más descarado y urbano, que conectó de inmediato con el público joven congregado frente al escenario.
A las 21.10 horas, fue el turno de Amaramar, que ofrecieron un directo intenso y envolvente, combinando sonidos alternativos y letras cargadas de emotividad.
Barry B cerró con llenazo y euforia
El broche de oro llegó a las 22.20 horas con Barry B, uno de los artistas más en forma de la escena gallega actual, que presentó en Santiago su tour “Infancia Mal Calibrada”. El público abarrotó la sala hasta el último rincón, coreando los temas y convirtiendo el concierto en una auténtica celebración colectiva. El ambiente fue eléctrico, con una energía que recordó el poder de la música para tejer comunidad y llenar de vida los espacios públicos.
Cultura decidida por la ciudadanía
La propuesta de “Música no Atardecer” nació de la votación ciudadana dentro del programa de Orzamentos Participativos, una herramienta que permite a los compostelanos decidir directamente cómo se invierte una parte del dinero público. En esta edición, la iniciativa de organizar un concierto gratuito para la juventud fue una de las más respaldadas, y su éxito en la Sala Capitol confirmó el acierto de la decisión.
El evento no solo sirvió para dar visibilidad al talento musical local, sino también para fortalecer el vínculo entre la administración y la ciudadanía, demostrando que la participación pública puede traducirse en experiencias culturales compartidas y de alto impacto.
